Los jamones dulces del Salumificio Valpolicella se caracterizan por su gusto delicado, suave, que envuelve el paladar. Para elaborar estas auténticas excelencias de gusto, durante su preparación todo se realiza con lentitud: materias primas de lo más selectas se preparan por medio de un masaje lento y concienzudo, para posibilitar la total absorción de los aromas.
Igual de lenta es la cocción, que se lleva a cabo cumpliendo con los más rigurosos estándares cualitativos, para llevar a las mesas del consumidor un sabor y un perfume verdaderamente inconfundibles.
Cada una de las fases de elaboración y preparación sigue escrupulosamente las recetas sencillas de antaño, con el fin de asegurarle al consumidor jamones saludables, genuinos, buenos.
En particular, el jamón Valbuono se caracteriza por presentar un bajo contenido de sal, condición que asegura un gusto muy dulce y especialmente fragante, además de hacerlo muy digerible. La elaboración se lleva a cabo lenta y artesanalmente, sin añadir ningún tipo de ingrediente substitutivo.