Solo las mejores materias primas, junto con un proceso de elaboración único y diferente de cualquier otro producto en el mercado, determina el nacimiento del queso Grana Padano, auténtica excelencia del made in Italy.
La leche cruda, ordeñada no más de dos veces al día, proviene exclusivamente de granjas que cumplen con las características previstas en las reglas de producción, todas ellas escrupulosamente controladas.
Después de una elaboración muy esmerada y un reposo que respeta los tiempos naturales como se hacía antaño, comienza el lento y valioso proceso de curado que aplica, del noveno mes en adelante, un rigurosísimo protocolo de controles de calidad.
¿Cuál es el resultado? Un queso exclusivo de extraordinaria calidad cuya preparación y piezas responden perfectamente a los dictámenes indicados en las reglas de producción, que se distinguen gracias a la inconfundible marca de fuego GRANA PADANO del consorcio de tutela homónimo.