El respeto de la tradición es la principal regla que seguir para elaborar productos verdaderamente genuinos y naturales, además del empleo de carnes de primera calidad, cuidadosamente seleccionadas, para lograr un resultado de auténtica excelencia.
La preparación de las mortadelas se basa en una elaboración sencilla, inspirada en las clásicas recetas de la denominada Bologna, que se consigue gracias a la aplicación de una avanzada tecnología de control y de preparación, seguida por una cocción lenta y delicada de carnes porcinas de lo más selectas.

Así nacen mortadelas de calidad extraordinaria y de perfume envolvente, fresco y fragante.